Frente al Espejo

Espere a que cayera la noche tome mi maletín seis lunas en esta perfecta ciudad que tiene a más de la mitad de sus habitantes viviendo en las catacumbas, esperaba en la oscuridad, la respuesta de aquellos que viven de los pecados de ciudad marfil, uno de los suyos llego tenia una herida de gravedad, con una lanza de jade le atravesaron el abdomen, prepare la plancha saque fragmentos del arma y suture fue una noche muy larga aquella, pero el estaría bien, solo necesitaba esa respuesta, sellarla y viviría.

Me marche seis noches en esa ciudad son más que suficientes para mi. El olor a desesperación es intolerable, pasas mucho tiempo y comienzas a corromperte.

Vi la colina el valle de Las Sombras por fin estaba en casa.

Estaba cansada fui directo a mi habitación, cerré los ojos unos segundos al abrirlos no vi mi reflejo, vi imágenes vi un prado de ciudad solar vi a mi hermana de cabello rojo como las fresas, vi la lluvia, se llevaron su aliento.

La campana de la puerta sonó sabia que algo no estaba en su lugar baje las escaleras, La creación estaba girando la perilla, le toque el hombro y sin sonido dije –espera- la temperatura bajo cayeron varios truenos, El alma estaba pintando con sus crayones en la biblioteca –ve con ella- saque el aurin de la bolsa de la bata –pase lo que pase no abran la puerta hasta que yo lo diga- La creacion me miro alarmada pero se retiro. Cerré la puerta  con seguro, escuche como las largas uñas se aferraban a la puerta de la entrada. Baje al sótano por un cordon de abedul, y un crayon rojo pinte en la puerta de la entrada una proteccion, abri la puerta ahí estaba tan alta y bella como siempre pero cubierta de tierra con los dientes afilados y las uñas largas.

-Pasa- prepare el cordon justo cuando me salto encima se lo ate en el cuello se quedo inmovil, no sabe quien es o que hace, me ataca por instinto baje al sotano, tome mis guantes y una botella de revelador  se lo rocie encima. Vi por unos segundos a la hermana que tanto amaba en un ensueño, la tenían.

Me llene de rabia, al analizar los quimicos sabia que eran de ciudad marfil, mi cuerpo ardio por unos segundos, esta era su manera de castigarme por alejarme por romper sus reglas.

Yo regresaria a ver su luz por ultima vez, por que despues la haria desaparecer.

La lleve al sotano la encerre en uno de los calabozos, agua con sal, agua con miel eso la mantendria bien.

Subí al recibidor en el espejo estaba dibujado con vapor el sello.
-Bonita forma de agradecerme- bufe.

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