El Reencuentro

The Taino girl by ElusiveDreams07


La luz de la mañana entra por los enormes ventanales de la habitación percibo un olor amanerado extraño pero a la vez familiar, recostada en una enorme cama con sabanas blancas hundida en la suavidad del colchón. Al principio solo veía blanco pero poco a poco se formaron imágenes de las dos columnas de la cama con un velo blanco entre ella.

Me mire las manos mi piel era dorada otra vez, pero tenia unas marcas como hendiduras en ella, al recorrer el patron con la mirada sabia que eran marcas angelicales.
Mi cuerpo se sentía completamente renovado, mis articulaciones no me dolían y el silbido en mi pecho junto con la dolorosa tos habían desaparecido, me levante despacio estaba un poco mareada.

Llevaba puesto un camison blanco bastante transparente con encaje en el pecho que terminaba en unos finos tirantes de seda.

Me acerque al tocador me recargue y a mi izquierda había un enorme espejo ovalado todos los muebles de la habitación estaban tallados en una madera oscura.

Por primera vez en diez años ahí estaban. Los ojos de mi madre grandes y redondos de color miel, la nariz de mi padre, los rasgos de su tribu, el cabello chocolate.

Antes me era difícil mirarme al espejo la imagen siempre era borrosa con esos ojos completamente negros la piel ceniza con cuarteaduras moradas, los labios negros. Me quite el camisón todas las cicatrices de las batallas se habían ido, las puñaladas en el estomago los arañazos de las criaturas. Todo se desvanecio.

No recuerdo la ultima vez que llore, mi ojos se llenaron de agua rápidamente ya no me dolían las lagrimas de cristal al caer.

Vi a mi padre, a mi madre, a mis hermanas, me abrace para estar un segundo con ellos, todos ahí en esos rasgos tan característicos de nuestra isla, la textura de mi piel era sedosa como la espuma del mar de mi pueblo.

Escuche una voz grave y melodiosa, lo vi en el reflejo del espejo, estaba recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados, me gire de la sorpresa, recorrió mi cuerpo con su mirada, al final dijo -Buenos días- y sonrío.

Lo había visto un par de veces al visitar al vampiro, en ese momento llevaba un pantalón de gabardina beige y una camisa blanca arremangada.

-¿Que día es?- le pregunte, se quito la boina la dejo sobre el tocador y se acerco a una mesita con un tazón de cerámica comenzó a lavarse. -Llevas inconsciente doce días- camine hacia el ropero que estaba en el fondo de la habitación, jale una bata de seda. -Esa armadura no te hacia justicia- me dijo mientras se secaba con una toalla.

Exhale todo el aire de mis pulmones, pensé: no te enojes -Estaba hecha a la medida, una de mis mejores creaciones- le conteste e intente sonreírle. - No me mal interpretes era magnifica- me dijo mientras caminaba a la salida de la habitación. Antes de salir de la habitación acoto -Nos esperan abajo para desayunar, en el jardín tal y como te gusta- cerro la puerta.

Volvi a buscar en el ropero había un vestido liso color carmín, no soy de vestidos, pero al probármelo me di cuenta que estaba hecho a mis medidas aunque muy ceñido para mi gusto.

Al llegar al jardín estaban todos me miraron excepto el, mire a Alma y abrió grandes los ojos y contuvo lo más que pudo la alegría. Pensé: a mi también me alegra verte de sus labios salió lo que estaba en mi cabeza -cariño- seguimos conectadas.

Mientras desayunábamos ambas se atropellaban para darme todos los pormenores de los últimos días.
Pero no mencionaban nada del contrato.

Al terminar le ayude al vampiro a levantar la mesa. Me miraba triste, desilusionado. -El licántropo te esta buscando, Alma ya le envió un cuervo explicándole la situación, pero insiste en verte- seguí levantando los platos -Es comprensible, se preocupa por mi, las cosas han cambiado mucho entre nosotros, sin el no hubiera sobrevivido tanto tiempo- hizo otra mueca que también ignore.

Lleve los platos a la cocina y Zoe me estaba esperando. -Tenemos que hablar- mire a mi alrededor en busca de nuestros anfitriones y le dije -Lo se, déjame pensar en una solución para desvincular a Alma de esto, mientras tanto somos invitadas- Me miro desconcertada -Ese no es el problema el cambio los términos- me dijo entre dientes. La mire dos segundos pero no pude atar los cabos.

Escuche una pequeña voz en mi cabeza -No es momento de confrontaciones- dije en voz alta
-Tranquilas siempre se puede negociar- Zoe movió la cabeza en negativa total intento tomarme del brazo pero ya era tarde camine hacia el salón, el vampiro me señalo las escaleras. -En tu habitación- Alma entro agitada pero el la detuvo -Tiene que hablar con el- me miro ansiosa
-Nada de espiar por favor- Señalando mi cabeza.

Subi las escaleras camine hacia la habitación lo encontré en el pasillo con una toalla alrededor de la cintura. -Me acompañas, estuve trabajando en el jardín desde muy temprano- Tengo que aceptar que es atractivo, sin embargo tome la oportunidad para sacar provecho de la situación. Señalo otra de las puertas camine hacia el y lo tome de la mano ambos entramos al baño la tina estaba en medio con el agua aun humeante.

Ambos nos sentamos adentro, yo atrás, el adelante tome el jabón y comencé a pasarlo por sus hombros lentamente aspire ese olor a cedro de la habitación, venia de su cuerpo acerque mi rostro a su espalda para percibirlo bien. Roce un poco mi labios con su piel, aspiro profundamente, comencé a sentirme un poco embriagada.

-¿Como te sientes?- su voz rompió el trance -Mejor, gracias- seguí pasando el jabón por sus brazos.
baje mi manos y comencé a recorrer su pecho, suspiro disimuladamente -asumo que no tienes ningún problema con mis términos- note un poco de nervio en su voz. Baje mis manos hasta su abdomen el jabón se perdió en el agua.

Sali del la tina le toque el hombro, se recorrió hacia mi lugar entre nuevamente sentándome sobre el acaricie la parte interna de sus muslos en busca del jabón. Cerro los ojos en un intento por controlarse puso ambas manos sobre la tina. - ¿Y bien?- me pregunto un poco impaciente, me acerque más y comencé a besarle el cuello mientras acariciaba su nunca con mis manos, las pase a su espalda y lo arañe ligeramente, apreté su cadera con mis piernas, su respiración comenzó a agitarse.
-No conozco los términos- Le respondí, mordí su labio inferior.

Exhalo profundamente y justo cuando bajo las manos para tomarme por la cadera me levante.
Abrió los ojos y lo deje mirarme me incline un poco y para guiar sus manos por mis piernas. Lo deje que me acariciara pero siempre a mi ritmo.

Me volví a sentar sobre el, nos besamos, me incline hacia atrás para mojarme el cabello mi pubis rozo la parte baja de su abdomen por un segundo, me tomo por la cadera y me empujo hacia abajo sentí su pene en mi muslo.

El trabajo estaba hecho, me puse sobre mis rodillas, una de mis manos sobre su hombro con la otra acaricie su falo lentamente, entre cerro los ojos, puso la cabeza hacia atrás, su respiración se agitaba, aumente un poco los movimientos, un poco más, sentí que estaba cerca, coloco sus manos nuevamente en los costados de la tina, estaba muy excitado, seguí un poco más hasta que soltó un gemido.

Abrió los ojos y me miro entonces le dije -Tenemos que discutir esos términos- Me incline para besarlo, salí de la tina me envolví en la toalla pero dejando descubierta la espalda, abrí la puerta antes de salir le dije -Te veo esta noche- Me miraba completamente desconcertado.

Cerre la puerta

Me vestí rápidamente el no era el único que sentía ese calor recorriendo el cuerpo.
Pensé: Listas en la puerta ¡ya!.

Cuando baje ambas estaban esperándome boquiabiertas Las mire y les dije -Tenemos mucho que hacer en el laboratorio, ya descansamos lo suficiente ¿no creen?- al salir al portico note que el vampiro estaba recostado en una silla con un sombrero encima. Levante el sombrero y le dije -Dile que en mi casa pasada la media noche-
Me miro confundido e intento decir -Tu no...-

Deje caer el sombrero y cruzamos el portón. Mire atrás un segundo, lo vi en la ventana de su habitación sonriendo incrédulo. Le cerré un ojo y empuje a las chicas para que apretaran el paso.







 




Comentarios

Entradas populares