Bajo Llave

Tono

El tiempo todo lo transforma.

el lobo llega al laboratorio todos los días, ambos seguimos trabajando en lo que Zoe había dejado pendiente. Pero al caer el sol siempre quedábamos solo el y yo. En ese lapso termino convenciéndome de que no había sido su responsabilidad "Fue un riesgo compartido" así lo llamaba.

Los cien años del contrato se cumplieron y alma regreso unas dos veces en ese lapso de tiempo.
Ella veía lo que a mi me tomo otros trecientos años. Aun no estoy segura de si me adapte en aras de sobrevivir o si realmente lo ame.

Estaba inmersa en su mundo, muy pocos pacientes seguían buscándome, mis noches bohemias se terminaron. Podía salir de la colina, lo hacia pero no era a menudo. Ninguna puerta estaba cerrada, no había candados.

El cerrojo estaba dentro de mi y la llave era el apego que tenia hacia el. No voy a mentir por un periodo de tiempo fui muy feliz junto a el, sin embargo lo curioso con esos mecanismos es que cuando la llave entra siempre hacen ruidos muy específicos. Aprendes a identificar el sonido detrás de la puerta. Ese sonido venia acompañado de un enorme estruendo estallidos de ira, el se fue trasformando su tormento inundaba la casa se filtraba por cada fisura de nuestra casa, la dañaba.

Como resultado aprendi a tenerle miedo a ese sonido comencé a alejarme, me sumergí en mi trabajo entre más tiempo pasaba encerrada en mi laboratorio los sellos de la casa se iban rompiendo, cada vez que eso pasaba se ponía histérico sin embargo jamás me explico por que se rompían solo decía que para mantenerlos necesitaba más de mi. Al principio lo hacia, pero poco a poco me di cuenta que nunca iba a ser suficiente. Ya a una distancia considerable de esa llave por fin lo vi con claridad.

No era la casa la que se dañaba era yo solo que mi querida Alma había hecho un intercambio en algunos símbolos de los sellos para que ese daño se reflejara. Pero lo que no pudo cambiar era lo que yo sentía al respecto, la decepción, el miedo y el rencor terminaron por destruir tanto la llave como el cerrojo. El tiempo restante me dedique a destruir esos sellos cuando quedaban dos le pedí que se marchara. Aveces regresaba pero esos sellos se debilitaban cada vez más.

Comencé las reparaciones de la casa, una mañana estaba cambiando tablas de la pared del comedor cuando cayeron unos pergaminos escondidos entre los cimientos y la madera, eran de Zoe paso esos noventa años buscando una manera de romper el contrato, en ellos se explicaba como funcionaba.

Regrese por un momento a esa noche de la batalla cuando toque el circulo, me culpe todo ese tiempo por haberlo hecho, por no tener la fuerza para levantarme, por no estar alerta, por permitirlo. Pero al final hice la conexión, estaba ligado a mi cuerpo y el dueño podía tener control sobre el. Por eso el portal no estaba en su lugar el tenia que estar cerca de mi para ejecutar la orden.

Subi corriendo a la habitación el tenia un secreter bajo llave con todo lo relacionado con sus asuntos, nunca me había interesado ya que yo intentaba mantenerme lejos. En ese momento tome un abrecartas y lo metí en el cerrojo. El secreter se abrió busque entre todos los papeles había un cajón lo saque pero no estaba. Por un momento me sentí desolada, y pensé ¡Claro que no esta aquí! ¡Lo lleva siempre con el! me tire de espaldas al secreter entonces vi un botón en una  de las tablas que le daban forma al mueble. Lo apreté y se abrió un compartimento en la otra tabla.

Ahi estaba, una piedra fosilizada con varios minerales, resultado de que Alma y el demonio se dieran la mano. Lo tome y aún creo que ese fue uno de los pocos actos de amor desinteresados que tuvo el hacia mi. Con el no había descuidos eso es una certeza.

Lo tome en mis manos.