La duda

En una película escuche que la duda te mantiene cerca de Dios por que sigues pensando en el. 

Pero me pregunto si eso aplica para lo palpable, eso que experimentamos todos  los días. 

Creo que finalmente estoy cansada, un año lleno de cambios y trabajo forzado, sobre la marcha. 

Estoy sentada dudando... 

¿Todo esto realmente vale la pena?

Renunciar a mi tiempo libre, alejar a mis hermanas, amigos y familia por, integrarme a una dinámica, a una serie de responsabilidades que realmente no me corresponden. 

¿Para que ser ese modelo ideal?,

 (que yo construyo día a día al rededor de mi.)

Sigo dudando... 

Si ya sembré tanto, por que sigo viendo el campo desierto.

Por que siento que la única que abona y riega ese campo soy yo. 

Por que siendo honesta, los arboles, las flores, la hierba no crecen de buenas intenciones, o con solo desearlo. 

Mas dudas, ¿Mi campo no es suficiente para que lo cuides? ¿Para que coseches en el? ¿Entonces?¿ A que vienes? Por que traes tus semillas hasta acá, si nunca dejas nada. ¿Que tiene de malo esta tierra tan bella? O que ¿es demasiado grande?

Típico, uno piensa que algo de malo ah de tener. Pero la verdad, no esta vez.

Ya doy demasiado como para pensar que yo soy el problema.

El problema esta en que quizás no quieres sembrar, te quieres dedicar a pasear, a dormir en la hierba. Pero nada de sentar cabeza, nada de arar, de regar.

¿Cambiaste de opinión?, esa es mi mayor duda, miedo, desilusión.

¿Que pasa cuando la duda se desvanece y solo queda la certeza de la ausencia? 

Cuando ya estamos convencidos de que no hay nadie ni nada del otro lado.

Si es así... Esta vez, se los aseguro, no voy a volver a levantarme. No por que no pueda, por que no voy a querer. No voy a encontrar un motivo. 

Finalmente no es la duda la que termina con uno. Es la certeza.