Extraño...

Confundida, iracunda, harta... Nefasto, un día malo, me duele la espalda y arruine mi trabajo de toda una tarde. O estoy a punto de entrar en mi periodo, que se yo.

Jamás voy a poder perdonarla por el día a día, sin poder respirar, por que se siente dueña de mi. Por dejarme sin nada. La detesto por ser eso que tanto reniega, por ser eso que ella odia y obligarme a callarlo.

Otro dejavu, le molesta que sea feliz. Sigo sin entender por que. Ya no me quiebro la cabeza con ello ya no lo vale.
Es tan triste que lo referente a ella ya no valga la pena. Que la vea como a una enemiga y simplemente no poder evitarlo.

Miro hacia el otro lado, escucho a Bowie cantar " We can beat them ... We can be us". Veo todos esos días en que despertaba junto a ti, me sentía la persona mas plena del planeta. Podía estar parada en el peor lugar de esta ciudad y aun así sentir que el viento estaba de nuestra parte.
Esos recuerdos deberían servirme de abrigo en este momento tan nefasto, pero solo me llenan de espuma la boca. Y no puedo ni verla a la cara me da asco.

Es una de esas noches en las que me hace falta que me abraces como si fuera tu oso de peluche, aunque me aplastes la mitad de la noche, aunque la cama este dura y la habitación fría, con pocas cobijas.

Con tan solo saber que estas ahí, puedo con todo lo demás.