Marea


El veneno de la serpiente es como la marea, al cortar la cabeza se riega por el suelo y abandona el cuerpo pero entonces encuentra otro recoveco, y mi piel la absorbe como esponja en el desierto;

Entonces callo, los dolores de cabeza, la aversión a la luz, callo aunque me inundan las voces y distraen las visiones, nadie nota que mi psique se rompe lentamente, que un segundo sonrío y al otro estoy llena de odio. Bebo para que los rasgos de los fantasmas sean mas tenues, me pierdo en el ensordesedor volumen de la musica, vago por la ciudad sin rumbo fijo. Con la mirada perdida escucho las palabras de los demás sin darles un real sentido. Permea en mi ese liquido negro del que tanto huyo, que ha estado siempre en mi, por etapas me acerco a lo que realmente soy, que tanto rechazo. Cuando no puedo mas me atacan los recuerdos de aquello que mas quise y perdí. Se desvanece la fuerza que me hace negar esa inmensa oscuridad de la que soy parte. Despierto aun en el ensueño deseando que se acabe esta pesadilla de vida.

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