Ojalá...

Me gustaría que fuera otro hombre, otros besos, algo completamente vacío e inmoral. Así podría entender mejor tu enojo, tu falta de comprensión, tu inseguridad. 
Me causaría menos pena, por que yo sabría que eso que sientes, lo provoque, me lo gane, por ser una mujer egoísta y sin valores. 

Lamentablemente, no es así.
Eso es lo que me pesa.
El único amorío que tengo es con mi carrera, lo único con lo que estoy tan comprometida al mismo nivel que contigo, es con ella. 
Por que pase lo que pase, siempre estaré en esta carrera de resistencia a la que llaman arte. En días de descanso y sobrepasando las ocho horas legales de trabajo. Ahí estoy y ahí estaré. 

Celos, llamadas constantes, ansiedad por nuevos compañeros de lucha,
es perfectamente manejable. 

Solo tengo que poner énfasis en los detalles, recordarte lo importante que eres en mi vida. 

Pero ¿que hago ante esto?
No lo voy a dejar, no después de tanta sangre, sudor y lagrimas.
Mi vida se marchitaría, dejaría de ser la mujer que amas, finalmente te alejarías buscando eso... Que se oxido por que jamás lo aceitaste.

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