Recuento de los daños

Básicamente como lo vengo haciendo de manera regular siempre escribo sobre el año que se fue y blah blah. Toda al gente tiene la esperanza del borrón y cuenta nueva, la romántica idea de que por haber cambiado unos números en el calendarios les depara la bella incertidumbre del horizonte... 
Pura pavada. 
El primer día del año me levante con una terrible resaca por haber bebido toda la noche, estoy física y emocionalmente desgastada de los últimos eventos del año. Y si leen mi entrada del año anterior reflejo esa estúpida idea de que todo va a mejorar, cuando realmente todo iba en picada y yo no tenia la capacidad de darme cuenta que así era. 
El 2011 fue el año en el que empece a fumar, bebo el doble y la gente me importa mucho menos al grado de que me dan nauseas. Leo y leo noticias, opiniones, chistes y siento un intenso descontento. 
Este año también deje de creer en prácticamente el 90% de las cosas que me rodean, en realidad mi amor por la vida se fue por el caño, y llegue al grado de ser funcional, actitud que tengo ya perfeccionada, la ultima noche del 2011 ahogue a mi cerebro en alcohol para alejar los recuerdos de la ultima noche del 2010. Me comporte como toda una borracha estúpida e ignore cuanto pude todas las emociones que intentaron emanar. Despierto cansada, sin sueño a pretender que todo esta bien. Para este punto se que a nadie engaño pero logre que perdieran las esperanzas y ya nadie me dice nada. Lo que me da tranquilidad. Detesto dar explicaciones.
Soy incapaz de mantener una relación o si quiera acercarme a sembrar una. ese aspecto de mi vida esta tan descompuesto como el microondas de mi Tía Dora lo enciendes y te da hielos. 
Tengo el reto profesional de arrancar Calavera Studios y ofrecer un proyecto de calidad para los concursos de febrero. Me concentro en eso convirtiendolo el eje de mi vida, para no voltear a mi vida familiar la cual apenas tolero, o mis relaciones personales que simplemente dejo en transparencia ya no soy la que se preocupaba por perseguir a sus amigos , hoy simplemente acepto que están ocupados y me ocupo el doble para no darme cuenta de lo encerrada que estoy. Prisionera de mi mente, guardo silencio como de costumbre. Dejando que todo pase, el 2011 me convertí en ese pez moribundo que deja que la corriente se lo lleve a aguas mas turbias. 
Conclusion: Tener 25 años apestan! y llegar a los 26 no es nada prometedor. 
Fin

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